El arte Barroco no solo se observa, se siente. Cada textura, cada luz y sombra cuenta una historia de profundidad y misterio. Eterno es un homenaje a ese arte que trasciende el tiempo: la mezcla de maeriales, el bordado floral que parece sacado de un tapiz antiguo y la solidez de un diseño que no sigue modas, sino que impone su propia narrativa. Porque lo verdaderamente bello nunca desaparece, se transforma y sigue en movimiento.