Por acá la opción estrella para todas las que tienen mucho busto y quieren lucir una espalda sexy y poder no usar corpiño. Más allá de lo canchero que es este vestido, su cualidad más importante es la comodidad. Desde su tela, hasta el armado de la moldería, fue pensado para ser un vestido que, siendo distinguido y original, pudiera darte el lujo de bailar, comer, tomar y cualquier otra cosa que se te ocurra, sin dejar de estar esplendida. La forma de ajustar el top genera una sensación de contención comparable a la de un corpiño deportivo, y no estoy exagerando. Es clave cómo ponérselo: ajustando a gusto personal y sin tener miedo a ajustar demasiado, estirar el pasador (que naturalmente se frunce al realizar la fuerza de ajuste) y acomodar el busto desde arriba con las manos. Puede pasar que después de estos pasos vuelvan a querer ajustarlo y adelante, háganlo. Con el pecho tan arriba como quieran y ¡sin miedo de que se escape nada! Entre las fotos podes encontrar el tutorial de cómo ponerlo